Konrad reflexionaba ante el gran problema que tenia pues tenia pricioneros al bufon que de paso era el amor de toda la vida de la reina y a la hija del rey de Zingaria, sin duda lo mas facil seria ejecutar al bufon, asi se terminaria una vez por todas todos sus problemas, y la hija del rey podria ser canjeada por joyas y oro. El problema radicaba en que la reina jamas permitiria esto.
El bufon enjaulado dormia y se resignaba a su suerte, no le importaba que hicieran con el pero Meleida no era culpable de nada, poder rescatarla de su cautiverio, estaba en esas conjeturas cuando una pequeña brisa entro por la ventana de la prision y escucho una voz familiar era la voz de Ariadna, pero no la podia ver, esta voz del viento como mas tarde la calificaria Biliwif, esta voz le dijo: - no puedes liberar a alguien si eres prisionero, solo eres libre si la libertad nace de tu corazon, eres prisionero del amor joven bufon, busca la libertad -.
En ese mismo instante una comitiva arribab al castillo trayendo a una visita muy poderosa, Konrad salio de sus divagaciones cuando entro un guardia y le dijo que el rey de Zingaria lo queria ver. Konrad con cara de espanto pidio que llamaran a la reina y recibiria inmediatamente al rey de Zingaria. Lisbet fue la primera en entrar y tomo asiento luego entro la comitiva del gran rey de Zingaria. Luego de los saludos de rigor Mefis tomo la palabra, - se honorable rey que en tus prisiones estan prisioneros dos personas a las que quiero y estimo mucho, mi hija Meleida y un gran amigo y libertador de mi pueblo Biliwif. Pido la libertad para ambos pues no son bandidos sino personas de gran valor espiritual -
- Quizas el rey Mefis no sabe que de las dos personas que su majestad habla han sido groceros y han ofendido a mi y a mi reina.- rebatio Konrad.
- Puede ser esto verdad y por eso estoy aqui para dar fe de mis buenas intenciones, no te pido que los liberes por nada pues la paz hoy en dia es algo que tiene mucho valor, te propongo que los destierres con la condicion que ninguno de los dos vuelva a poner un pie en tu reino, ellos viviran en Zingaria y tu obtendras la paz con mi pueblo y una alianza que podras usar cuando la necesites. - ofrecio Mefis.
Konrad vio ene este ofrecimiento una posibilidad para librarse del bufon, la alianza era irrelevante pero que se llevaran al bufon lejos seria el fin de sus calvario. - Acepto tu trato rey Mefis, traigan a los prisioneros. - ordeno Konrad.
Trajeron ante el trono a Biliwif y Meleida a quienes se les leyo la sentencia de destierro, ademas Konrad informo a todos los presentes su alianza con Zingaria para fines comerciales y militares.
Meleida tomo la apalabra agradeciend este gesto del rey Konrad y prometio cumplir la sentencia, esperando muy en su interior que el bufon hiciese lo mismo pero cuando le toco hablar a este dijo - La libertad es algo al cual toda persona tiene derecho y esta no depende solo de estar en una prision o no, no sere libre sino puedo pisar mi pais Arcadia nuevamente, la voz del viento me pide que sea libre y eso sere, no acepto esta sentencia y si de eso depende mi vida pues entonces matenme porque prefiero la muerte a ser un esclavo del destino.- luego de eso lo unico que se escucho fue la voz de Konrad gritando encarcelenlo, pues muy en su interior Konrad comprendio que esto era mejor que dejarlo ir, pues podria volver pero el mismo se habia puesto la soga al cuello esa noche Konrad bebio mas de la cuenta para celebrar pero nunca nadie supo porque.
El bufon enjaulado dormia y se resignaba a su suerte, no le importaba que hicieran con el pero Meleida no era culpable de nada, poder rescatarla de su cautiverio, estaba en esas conjeturas cuando una pequeña brisa entro por la ventana de la prision y escucho una voz familiar era la voz de Ariadna, pero no la podia ver, esta voz del viento como mas tarde la calificaria Biliwif, esta voz le dijo: - no puedes liberar a alguien si eres prisionero, solo eres libre si la libertad nace de tu corazon, eres prisionero del amor joven bufon, busca la libertad -.
En ese mismo instante una comitiva arribab al castillo trayendo a una visita muy poderosa, Konrad salio de sus divagaciones cuando entro un guardia y le dijo que el rey de Zingaria lo queria ver. Konrad con cara de espanto pidio que llamaran a la reina y recibiria inmediatamente al rey de Zingaria. Lisbet fue la primera en entrar y tomo asiento luego entro la comitiva del gran rey de Zingaria. Luego de los saludos de rigor Mefis tomo la palabra, - se honorable rey que en tus prisiones estan prisioneros dos personas a las que quiero y estimo mucho, mi hija Meleida y un gran amigo y libertador de mi pueblo Biliwif. Pido la libertad para ambos pues no son bandidos sino personas de gran valor espiritual -
- Quizas el rey Mefis no sabe que de las dos personas que su majestad habla han sido groceros y han ofendido a mi y a mi reina.- rebatio Konrad.
- Puede ser esto verdad y por eso estoy aqui para dar fe de mis buenas intenciones, no te pido que los liberes por nada pues la paz hoy en dia es algo que tiene mucho valor, te propongo que los destierres con la condicion que ninguno de los dos vuelva a poner un pie en tu reino, ellos viviran en Zingaria y tu obtendras la paz con mi pueblo y una alianza que podras usar cuando la necesites. - ofrecio Mefis.
Konrad vio ene este ofrecimiento una posibilidad para librarse del bufon, la alianza era irrelevante pero que se llevaran al bufon lejos seria el fin de sus calvario. - Acepto tu trato rey Mefis, traigan a los prisioneros. - ordeno Konrad.
Trajeron ante el trono a Biliwif y Meleida a quienes se les leyo la sentencia de destierro, ademas Konrad informo a todos los presentes su alianza con Zingaria para fines comerciales y militares.
Meleida tomo la apalabra agradeciend este gesto del rey Konrad y prometio cumplir la sentencia, esperando muy en su interior que el bufon hiciese lo mismo pero cuando le toco hablar a este dijo - La libertad es algo al cual toda persona tiene derecho y esta no depende solo de estar en una prision o no, no sere libre sino puedo pisar mi pais Arcadia nuevamente, la voz del viento me pide que sea libre y eso sere, no acepto esta sentencia y si de eso depende mi vida pues entonces matenme porque prefiero la muerte a ser un esclavo del destino.- luego de eso lo unico que se escucho fue la voz de Konrad gritando encarcelenlo, pues muy en su interior Konrad comprendio que esto era mejor que dejarlo ir, pues podria volver pero el mismo se habia puesto la soga al cuello esa noche Konrad bebio mas de la cuenta para celebrar pero nunca nadie supo porque.
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